SHE-RA: TELARAÑA DE SOMBRAS - NUEVO CAP 17!! 2014 HAPPY BDAY SCORPIA!! :)

Cuando Hordak y su ejército dejaron Etheria para unirse a los Snake Men del King Hiss en la Gran Batalla de Eternia,  Shadow Weaver fue la única miembro de la Horda en ser abandonada por su amo. Esto debido a que la bruja sostuvo una  alianza en el pasado con Skeletor, antiguo pupilo de Hordak, con el fin de derrocarlo, alianza que Hordak no olvidaría fácilmente.
Entonces, el líder hordeano esperó en silencio el momento preciso para ejecutar su venganza y cuando Shadow Weaver se descuidó, él la atacó brutalmente y drenó gran parte de su poder para abrir un portal hasta Eternia, antes de marcharse, la  debilitada bruja maldijo a Hordak y le pronosticó que él no sobreviviría a la guerra.

Debilitada y vencida, Shadow Weaver  se enclaustró en las sombras de su cuartel general, el Horror Hall, buscando allí desesperada e inútilmente la manera de recuperar su poder mediante antiguos conjuros. La frustración acabó trastornando aún más la ya macabra mente de Shadow Weaver, quien decidida a reclamar Etheria como suya, hiló un plan tan oscuro como su corazón marchito, un plan que requería de paciencia y tiempo, entonces al villana aguardó el momento indicado para ponerlo en marcha.

Tres años pasaron desde la Gran Batalla de Eternia, en donde el mal fue vencido y desterrado de la faz del planeta. Dos enormes estatuas revestidas de oro y plata yacen en la entrada del majestuoso castillo del rey Randor, que hoy celebran un aniversario más en honor a los dos héroes que adornan las puertas del castillo.  Las omnipotentes figuras corresponden a los campeones de Grayskull: He-Man y She-Ra, quienes valerosamente  ayudaron a poner fin a la amenaza de los Snake Men y la Evil Horde.
En el interior del castillo, lejos del festín, yacen los hijos de Randor y Marlena, los gemelos Adam y Adora, avatares  humanos de los héroes que hoy celebran en toda Eternia y herederos del poder de Grayskull.

Adam se siente triste por la decisión de su hermana de regresar a Etheria para visitar a sus amigos, verla partir luego de estar juntos tan poco tiempo es algo que le rompe su corazón. Y es que tres años juntos es poco tiempo para dos hermanos que el destino y las malas acciones de otros se encargaron de separar cuando apenas nacieron.  Adora alivia las penas de Adam diciéndole que siempre estarán juntos y que ella regresará con él pronto, además algo más fuerte que el poder de las espadas los unen y eso es el amor de hermanos que tienen el uno por el otro. Luego de despedirse de sus padres con un fuerte abrazo y la promesa de volver pronto, Adora parte junto a Adam en el Wind Raider hacia el castillo Grayskull, siendo seguidos por Spirit.

Al llegar al inmenso palacio de fachada fantasmal, Adora siente un remolino de emociones en su estómago, siente tristeza por dejar a su famila y a la vez una gran emoción de ver a sus amigos, Adam sujeta su mano, entonces Adora sabe que todo estará bien.
Desde una de las ventanas del castillo, la nueva guardiana de su poder observa a los hermanos llegar. Adam saluda con un gesto amical, que Adora califica de “bastante exagerado” pues su hermano no dejaba de batir sus manos constantemente sus manos. Entonces  las puertas  de la fortaleza se abren de par en par para recibir a sus verdaderos dueños.

Una vez en el interior Adam y Adora se reúnen con Teela, la nueva Sorceress, quien los saluda cariñosamente, ella lleva puesta una túnica blanca decorada con largas plumas naranjas, doradas y azules que realzan su belleza y la hacen ver como una delicada ave,  para Adam le parece increíble pensar que hasta hace unos años, Teela fuera la guerrera más ruda de Eternia y hoy la tiene aquí frente a él,  tan llena de gracia que le parece inalcanzable. Adam y Teela intercambian miradas, como si ella pudiera escuchar los pensamientos de él, ambos se sonrojan  y un gran silencio llena la oscura habitación iluminada solo por antorchas de fuego azul, hasta que  Adora le pide a Teela abrir un portal que la lleva hasta Etheria, lo cual la joven hechicera indica que es posible usando la Llave Cósmica.

Mientras Teela se va a buscar el instrumento de gran poder, Adora reprocha a su hermano por no confesarle a Teela sus sentimientos, Adam le pide bajar la voz y le promete hacerlo cuando él esté preparado. Adora bromea diciéndole que para su retorno espera ya ser tía de tres niños, a lo cual Adam suelta una gran carcajada.

Luego, los hermano con  Spirit y Teela  caminan hasta un gran salón lleno espejos de cristal que nacen desde el suelo. Teela pasa su mano sobre cada uno de ellos, sin tocarlos, como si tratara de obtener alguna especie de vibración, esta práctica dura unos momentos más hasta que finalmente se detiene frente a uno y sonríe, este gesto le indica a Adora que estará en breves minutos en Etheria.
Mientras Teela  activa la llave cósmica, que en son de protesta, como si la despertaran de un largo sueño, instantáneamente dispara ráfagas de energía por todas partes, Adora y Adam se despiden con un fuerte abrazo y con la promesa de volverse a ver pronto, Spirit se sobresalta por los  rayos, sin embargo, Teela las dirige con sus manos  hasta  el espejo y pronuncia en voz baja un pequeño encantamiento en un idioma extraño. Finalizado el cántico de la hechicera, un  portal de luz brillante emerge desde el espejo, antes de cruzarlo junto a su fiel corcel,  Adora se acerca a Teela  y le susurra al oído mirando a Adam, Teela sonríe y la princesa del poder y su caballo desaparecen con la luz, dejando en la oscura habitación a Adam y Teela. Ella entonces se acerca a Adam y le dice que sería bueno dar un paseo y tomar un poco de aire frezco, Adam sonríe y le propone un paseo en el Wind Raider a lo que Teela acepta.

Dentro del portal, Adora le comenta a Spirit las ganas que tiene por ver a sus amigos y disfrutar de los hermosos paisajes de Etheria, pues  han pasado tres años que no los ve y quiere saber qué cosas han cambiado en este tiempo. Su corazón palpita rápidamente con el volar de su imaginación, a lo mejor  Bow aprendió nuevas melodías que disgusten a Kowl, o Glimmer tiene un nuevo color de cabellera. Todas las preguntas que se formula se detienen cuando la princesa de Eternia llega a Etheria.

Pero las expectativas de Adora se rompen como mil cristales cuando se da cuenta que esta no es la Etheria que ella recuerda,  desolada y marchita, en vez de nubes rosadas y cielos verdes, la atmósfera está cubierta por una densa niebla negra que opaca el color de las plantas, la risa de las hadas y la música de los árboles se han apagado y han sido reemplazadas por feroces rugidos de bestias que se esconden en las sombras. Adora y Spirit se dan cuenta que no han regresado a casa, solo a una versión retorcida del lugar que ella juró proteger. El corazón de Adora se detiene por unos minutos cuando ve una estatua de piedra de Shadow Weaver la gobernante de Etheria.

Los grandes ojos azules de Adora no dejan de contemplar con asombro y tristeza el paisaje de lo que fue un hermoso planeta. Intenta respirar hondo para encontrar alivio en el aire, pero la brisa sólo recoge el polvo de la tierra sin vida y cenizas de lo que fueron flores.
Entonces, desesperados gritos de auxilio hacen que esta princesa del poder reaccione del breve estado de “trance” en el que se encuentra, sobre todo por darse cuenta de la estatua de piedra de Shadow Weaver. Adora intenta concentrarse en brindar ayuda a aquella alma desesperada, pero su cabeza está tan ocupada tratando de descubrir lo sucedido en su segundo hogar y con sus amigos que no la dejan pensar con claridad. Por lo tanto es su cuerpo el que actúa por impulso y de un solo salto la rubia guerrera se encuentra galopando sobre el lomo de Spirit, su blanco corcel.

Mientras más se acercan a los gritos, Adora reconoce al dueño de ellos, al que Spirit identifica como Kowl, su pequeño amigo volador. El regordete personaje de color rosa, que semeja una mezcla entre un búho y un coala, aparece de entre los matorrales y se queda paralizado cuando se topa con Adora y su caballo. Kowl esboza una sonrisa de alivio, como si hubiera estado rezando por que ella apareciera para salvarlo y cansado de correr cae a los pies de su heroína.

Adora lo toma en sus brazos y desata la red que impide que Kowl utilice sus enormes orejas multicolores para volar. Antes de que ella pueda reconfortarlo y preguntarle de quien huía, dos sombras aladas se posan sobre ellos y aterrizan rápidamente frente a ellos acorralándolos. Spirit se inquieta por la presencia de las Harpías de la Montaña Talon, y aunque Adora las ha combatido antes, ahora se más grandes y puede notar que de sus ojos emanan energía oscura como si estuvieran poseídas por algo malévolo.

Una de las grotescas criaturas grises le exige jadeando que le entreguen a su cena, señalando a Kowl, este empieza a temblar de miedo como si la afilada garra de la Harpía pudiese alcanzarlo, entonces Adora adquiere posición de combate y les recomienda a las recién llegadas empezar a comer piedras y abandonar el lugar antes de que la hagan enojar, su advertencia parece no intimidarlas y una se lanza de inmediato hacia la ex capitana Hordeana, quien esquiva el ataque gracias a su agilidad y años de entrenamiento. La segunda Harpía se prepara para atacar con su lanza hecha de piedras afiladas pero Adora desenvaina su espada mágica y con un rápido movimiento destruye el arma de su rival y antes que esta pueda actuar, se encuentra con la suela de la bota de Adora en su cara.

Kowl, oculto detrás de Spirit, observa con asombro a su amiga luchar y grita con preocupación su nombre cuando la Harpía que Adora había evadido primero la ataca a traición por la espalda y logra derribarla. Adora sostiene con ambas manos su espada en forma horizontal para alejar a la criatura que intenta morderla y de repente la piedra en su espada empieza a emitir una luz dorada que obliga al monstruo a retroceder. Adora se queda tan sorprendida como las Harpías por tal despliegue de luz y poder, entonces presas de horror, las criaturas huyen despavoridas en llanto, como si la luz les causara un gran dolor.

Una vez que las Harpías desaparecen, mezclándose con las oscuras nubes negras que rodean los cielos de Etheria, Adora se dirige a Kowl y le promete que ahora que ella ha regresado no hay nada que temer. Sin embargo Kowl, aún temblando, le pide que no use la espada y le indica que tienen que huir lo más pronto posible de aquel lugar antes que lleguen los cazadores de sombras de Shadow Weaver, ella le pregunta quienes son a lo que el pequeño, antes de desmayarse por el cansancio, le responde que son unas aterradoras bestias que rastrean la magia y se alimentan de ella.

Adora tiene tantas preguntas que hacerle a Kowl, pero debido al estado tan frágil en el que se encuentra, decide que es más importante mantenerlo a salvo y hacerlo sentir seguro. Por ello, montada sobre Spirit, se aleja a gran velocidad y a lo lejos escucha el rugir de unas bestias que prefiere no imaginarse.

Mientras cabalga junto a un inconsciente Kowl sobre Spirit, el corazón de Adora recibe un punzón de dolor cada vez que se detiene a observar los ahora marchitos paisajes de Etheria, el pasar por pueblos que podrían ser calificados como fantasmales hacen que se sienta realmente sola. No hay indicios de los Rebeldes por ningún lado y eso la preocupa de sobremanera.

Cuando finalmente estos tres fugitivos de las sombras se detienen a descansar por un momento junto al rio, Adora decide caminar para asegurar el perímetro y se topa nuevamente con otra estatua de Shadow Weaver, al verla siente como su pecho arde y entonces la determinación la golpea como si fuese un rayo de energía y la motiva a cambiar las cosas y regresarle a la gente de Etheria un mundo en donde vivir sin miedo, luego levanta en alto su espada y promete ante Grayskull que derrocará a la bruja. Finalmente la princesa libera su rabia y frustración cortando en pedazos la estatua de la villana. Luego, cuando regresa junto a sus amigos, le dice a Spirit que los lleve hacia el Castillo de Cristal, allí encontrarán a Light Hope y él podrá ayudarlos derrotar a Shadow Weaver.

Tres almas bondadosas caminan por el estrecho sendero de la montaña SkyDancer, una inmensa colina que sobrepasa las nubes y en cuyo pico descansa el Castillo de Cristal, una enorme y majestuosa fortaleza dorada que esconde mágicos secretos en su interior, secretos que son resguardad por su eterno guardián LightHope, un ser puro y luminoso al que para Adora hubiera sido más fácil contactar de manera telepática si utilizaba el poder de su espada para convertirse en She-Ra pero, de acuerdo a su amigo peludo Kowl, invocar la magia es peligroso porque pone en alerta a su enemiga.Una enemiga que Adora conoce muy bien pero que al parecer se ha hecho más poderosa.

Entonces, los recuerdos de su niñez vuelven a ella y la remontan al momento en que vivía en los cuarteles de la Fright Zone en donde un día, mientras jugaba a esconderse de Loni, su más cercana amiga y competencia directa por ser “la más fuerte” en la zona de entrenamiento de la Horda, se infiltró en las oscuras recámaras de Shadow Weaver, ya que ella sabía bien que Loni jamás se atrevería a buscarla en aquel lugar. De pronto, la pequeña Adora supo que no estaba sola en el momento en que la bruja encendió una bola de fuego con su mano y le pidió acercarse hasta su trono. Temerosa, la niña cumplió el mandato de la oscura mujer, que dejó flotar libremente la candente esfera para que ilumine sus aposentos. Con voz suave admiró la belleza angelical que tenía en frente y le pidió que se siente a su lado y ella así lo hizo, Shadow Weaver giró su muñeca y una peineta dorada apareció en su mano, mientras peinaba la rubia cabellera de Adora, le dijo que iba a contarle un cuento, cuando la pequeña preguntó cuál sería, ella le contestó que no iba a ser cualquier cuento sino, uno que tenía una lección de vida muy importante que ella jamás olvidaría.

De pronto, la regresión de Adora es interrumpida por la serena voz de Spirit, quien la llama incesantemente para saber si se encuentra bien por lo que la vio un poco ida y sintió su angustia, ella asienta con la cabeza y acaricia la melena de su corcel como gesto de gratitud por su preocupación, asegurándole que solo había tenido un recuerdo no muy grato de su infancia, luego verifica el estado de Kowl, que sigue durmiendo. Entonces al llegar a una parte llana de la montaña se detienen para recuperar las fuerzas y continuar el viaje.

Pasadas dos horas, Kowl finalmente despierta y le dice a su amiga lo feliz que está por que ella finalmente regresó y agradece porque lo salvó de convertirse en la cena de las Harpías. Spirit bromea sobre esto comentando que solo lo hicieron para que ellos pudieran convertirlo en su cena, la broma cumple su cometido y los tres aventureros comparten risas. Luego Adora mira fijamente al pequeño ser de color rosa y le pide que le cuente lo que ha sucedido durante los últimos tres años.

Los ojos de Kowl reflejan tristeza al recordar una serie de sucesos que preferiría dejar en el pasado, él se lamenta por tener que ser quien los cuente a modo de detalle y luego de un hondo respiro, las palabras solo fluyen de su pequeño pico y ponen al tanto a la princesa de Eternia de lo que ocurrió tras su partida.
Luego que la Horda Maligna se fue, todos en Etheria vivieron un periodo de paz que duró muy poco ya que sorpresivamente Shadow Weaver apareció con un ejército de sombras. Su ataque le aseguró la conquista de varios reinos. Entre ellos el de las Harpías, a quienes esclavizó luego de aniquilar a Hunga su reina.

Adora tiembla al enterarse como Mystacor, la ciudadela de magos y hechiceros, y hogar de origen de Shadow Weaver, cayó ante el poder y la furia de la bruja, quien no contenta con haber derrotado en duelo a Castaspella, su antigua compañera de estudios y reina de Mystacor, la fulminó delante de su pueblo para enseñarles quien tenía el verdadero poder. La cruzada de terror de Shadow Weaver puso en alerta a los Rebeldes, quienes motivados por vengar la muerte de su amiga, planearon un ataque directo en contra de la malvada y oscura mujer que se instaló en el reino de la magia como su nueva gobernante.
La batalla entre la Gran Rebelión y los Hombres Sombra de Shadow Weaver terminó en una derrota segura para los héroes, quienes perdieron a varios de sus soldados más fuertes, entre ellos a Frosta, la hermosa emperatriz del Reino del Hielo, que desapareció durante la contienda.

Para asegurarse que nadie más se levante contra ella, Shadow Weaver atacó a BrightMoon, principal reino de Etheria, donde la reina Angella luchó valientemente contra ella, pero fue aniquilada frente a los ojos de su hija, la inocente princesa Glimmer, cuya luz dejó de brillar desde entonces. De no haber sido por Bow que la rescató, probablemente ella también habría sido una víctima más, como lo fue Madame Razz.
Kowl hace una pausa y sus ojos se inundan de lágrimas al mencionar el sacrificio de la anciana, quien para darles tiempo a sus amigos de huir y refugiarse en el interior de los Whispering Woods, un bosque encantado en donde el mal no puede ingresar, enfrentó a Shadow Weaver con todo su poder. Sin embargo, el resultado de su esfuerzo fue en vano, ya que la victoria la obtuvo la villana que dejó a Madame Razz en estado catatónico y convirtió a varios Twiggets en estatuas de piedra.

Después de eso, Shadow Weaver cubrió los cielos de toda Etheria con oscuridad, impidiendo que ingresaran los rayos del sol y debilitando de sobremanera la magia que rodea a los árboles de los Whispering Woods, motivo por el cual Perfuma, inmortal espíritu de la naturaleza que representa a la primavera, se fusionó con el poder del bosque y se transformó en un fuerte pino que mantiene intacto y renueva constantemente la vegetación de los bosques en esa área, que es considerada como la única parte segura de toda Etheria. Aquí, Bow reunió a todos los pobladores y aliados que pudo para formar una nueva rebelión de la cual él es el líder, pero al ver que no regresaba de la última misión de espionaje en la que se embarcó, Kowl salió a buscarlo y terminó siendo apresado por las Furias.
Al finalizar su relato, Kowl se echa a llorar, Adora lo abraza y Spirit se une a ellos, de pronto corre una fuerte brisa, como si los propios vientos de Etheria buscasen abrazarlos para darles consuelo.

Varias horas después, Adora y sus amigos llegan hasta la cima de la montaña, cuando las nubes se disipan revelan la enorme entrada del Castillo de Cristal, su sola presencia irradia una mística energía que los llena de una abrigadora sensación, como si finalmente estuvieran en casa. Sin embargo, al ingresar en el palacio, Adora se da con la sorpresa que está vacío. Light Hope su fiel guardián no está y la princesa del poder se cuestiona si él también habría sido víctima de la oscuridad. De pronto se oyen pasos provenientes del otro lado, podrían ser los guerreros de Shadow Weaver, con un gesto, Adora indica a Kowl y Spirit ocultarse mientras ella aguarda detrá de la puerta, al ver una sombra aproximarse rápidamente con el mango de su espada golpea la cabeza de la encapuchada figura que ingresa en el salón. Al caer al suelo el misterioso personaje se revela ser una jovencita de cabellos rojos que Adora reconoce como Ariel, la antigua pupila de Castaspella.

Momentos antes de ser golpeada en la cabeza por un enemigo desconocido y quedar inconsciente, Ariel una joven aprendiz de hechicera, estaba celebrando dentro de sí porque finalmente, luego de largos días de travesía, encontró el Palacio de Cristal, un lugar considerado un mito entre su gente y al que llegó gracias al “Diario de Norwyn” un libro de magia, escrito por uno de los magos más grandes de Etheria, con el cual Ariel tuvo que escapar dejando atrás a su hogar y sus amigos luego que las oscuras fuerzas de Shadow Weaver invadieran el reino de Mystacor.

Desde ese instante, la acomodada vida de Ariel cambió y tuvo que convertirse en una solitaria fugitiva que para sobrevivir al peligroso mundo en que se había convertido Etheria, entrenó duramente poniendo en práctica todos los conocimientos aprendidos por Castaspella, su difunta amiga y mentora, para defenderse de peligrosos enemigos como ogros y harpías.

Entonces, decidida a devolver la paz a su hogar y vengar a su maestra, Ariel buscó en el antiguo libro la manera de hacerse más fuerte y así fue como encontró en los escritos de Norwyn, la leyenda de un antiguo poder oculto en la montaña más alta de Etheria. Esta versión le fue confirmada el día que encontró al valiente arquero Bow, quien buscaba reclutas para aumentar las filas de su Gran Rebelión, ella así lo hizo y allí conoció a Flutterina una delicada y gentil jovencita mitad mariposa de largos cabellos púrpuras, cuyas hermosas alas fascinaron a Ariel de inmediato. La colorida rebelde, que cumplía la función de espiar a sus enemigos, le contó a la joven aprendiz que las obtuvo cuando fue herida en su forma mortal, entonces She-Ra le salvó la vida cuando la llevó hasta Light Hope y él con su gran poder le dio una nueva oportunidad de descubrir el mundo.

La revelación de que existía un bondadoso y mágico ser en Etheria hizo que Ariel mantuviera las esperanzas, tal vez si llegaba hasta él, la premiaría por su esfuerzo dándole el poder necesario para enfrentar a Shadow Weaver. Cuando le comentó su plan a Bow y a la Reina Glimmer, ellos trataron de disuadirla para que no se arriesgue a ser capturada. Sin embargo, Ariel siempre se ha caracterizado por seguir los impulsos de su corazón y no precisamente por quedarse sentada a esperar que le digan que hacer. Y sin decir adiós, la impetuosa pelirroja dejó atrás a los rebeldes en los Whispering Woods, determinada a encontrar el camino hasta el Castillo de Cristal.

Aunque alcanzó su meta, Ariel no se siente muy victoriosa estando tirada en el suelo sin poder moverse. A pesar de que todo en su cabeza le da vueltas y no puede abrir los ojos aún, logra oír a lo lejos la voz de una mujer que la llama por su nombre y le pide disculpas por haberla noqueado. Cuando finalmente, la hechicera abre sus almendrados ojos, se encuentra con un rostro angelical que de inmediato reconoce como Adora, la ex líder rebelde y lo que siente en su interior es una gran sensación de alivio al ver una cara amiga.

Aunque su cuerpo empieza a sentir los efectos producidos por intensas horas de combate y el humo cubra su visión, él se mantiene de pie, aún en posición de batalla, con el brazo derecho estirado, sujetando su inseparable arco, y con el izquierdo empuñando una flecha dorada, lista a ser disparada ante el más mínimo movimiento. Entonces, cuando él cierra los ojos para sentir al enemigo utilizando su agudeza auditiva, logra captar fuertes pisadas que se acercan. Contiene el aliento, se prepara y dirigiendo sus brazos hacia el sonido dispara. La afilada saeta cruza los cielos a gran velocidad y abriéndose paso, cortando el aire, encuentra a su objetivo, de pronto se escucha el adolorido bramido de una bestia que se desploma causando un gran estruendo. Esto le indica a Bow, el mejor arquero de Etheria y líder Rebelde, que acaba de aniquilar al enorme ogro que le estaba causando problemas, entonces sonríe.

La caída del gigante, permite al arquero avanzar junto a su grupo de fieros granjeros, panaderos, costureros y pastores, hoy convertidos en guerreros por él, contra el ejército de Ogros de Shadow Weaver mientras gritan al unísono y entregan sus cuerpos a la danza del combate.

Del otro lado del campo de batalla, dentro del fuerte enemigo, Scorpia su líder, un híbrido femenino entre humano y escorpión tan fría como el veneno del aguijón que corona su enorme cola roja, convoca a lo generales y a los guardias restantes de su tropa. Su sola presencia produce un escalofriante miedo en sus guerreros, ella los insta a aniquilar a sus enemigos o caso contrario, serán devorados uno a uno por ella. Los Ogros embravecidos por la advertencia, se lanzan al encuentro de los Rebeldes y una gran masacre se produce.

Hasta hace tres años atrás, Scorpia sirvió fielmente a la Horda. Sin embargo, no fue enlistada para combatir junto a su amo en la Gran Batalla de Eternia, ya que fue reemplazada por Catra. Entonces se le asignó cuidar de la Fright Zone hasta que Hordak regresara, cosa que nunca sucedió. Cuando Shadow Weaver se apoderó de Etheria, Scorpia le ofreció su lealtad a cambio de mayor poder. Así fue como terminó sirviendo a la bruja, quien con su magia oscura la mutó en una grotesca versión de lo que fue, minimizando su humanidad para que predomine su lado salvaje y sea más fácil de controlar.

De pronto, las cosas no parecen favorables para los Rebeldes cuando sus enemigos lanzan, utilizando las catapultas, un sinfín de incandescentes bolas de fuego que llenan el cielo de una infernal lluvia. Bow observa impotente cómo sus fuerzas son diezmadas y todo a su alrededor empieza a moverse lentamente y como si el tiempo se detuviese lo único que oye son los fuertes latidos de su corazón, que indican peligro, pero eso él ya lo sabe.

Su distracción no lo deja percibir que el olor a hollín en el aire cambia por uno más suave, así como la fuerza con la que corre el viento se torna más violenta. Solo cuando se detiene para ver porque los Ogros retroceden llenos de espanto es entonces que reconoce a la huracanada fuerza púrpura, que arrasa con cuanto monstruo esté a su paso. Se trata de su amiga Spinnerella, una poderosa Rebelde que va vestida envuelta en sedas azules y moradas, ella tiene el increíble don de crear tornados con su delicado baile giratorio, lo que la convierte en la perfecta arma secreta de la Gran Rebelión.

Al lado de Spinnerella, Bow logra divisar a un pálido muchacho de cabello blanco y armadura de plata montado sobre un feroz Lobo de Nieve, el cristalino guante de hielo que le cubre el brazo izquierdo llama la atención del arquero por el hecho de que cambia de formas según la voluntad y necesidad del chico, primero se convierte en un escudo para protegerlo del ataque de un Ogro y al segundo cambia a un filoso garrote que le permite a este ágil guerrero, deshacerse de su rival con un solo golpe. Y es que Winter es uno de los soldados más fuertes del Reino del Hielo y junto a su fiel mascota Snow son de gran ayuda para los Rebeldes.

Y detrás de ellos aparecen más valientes pueblerinos que levantan las armas reclamando la paz de su hogar, guiados desde los aires por una hermosa mujer de cabello rosa envuelta en un resplandor, cuyo brillo es tan intenso que semeja a la luz de la luna sobre el cielo negro. Se trata de Glimmer la reina de BrightMoon, cuyo hermoso rostro hoy se ve ensombrecido por la tristeza reflejada en sus ojos celestes.

La llegada de los refuerzos asegura a los Rebeldes una victoria limpia sobre los Ogros, cuyos sobrevivientes huyen hacia las montañas, dejando a Scorpia sola en el castillo, sin embargo la villana decide evitar el enfrentamiento y también escapa haciendo un hoyo en el suelo. Entonces, Winter y Spinnerella se apresuran en liberar a los esclavos y rebeldes que habían sido aprisionados por los Ogros. Luego que la bella bailarina derribase las puertas de las celdas con un rápido giro, el guerrero del hielo utiliza su guante mágico, convertido en una enorme espada, para cortar las cadenas de sus amigos, entre los cuales encuentran a Flutterina y Netossa, una guerrera experta en armar trampas, que tiene un conmovedor re encuentro con Spinnerella, a quien considera como si fuera su hermana. Fuera del castillo, Glimmer desciende y se abre paso entre la multitud que vitorea en brazos a Bow, él salta hasta ella y la abraza fuertemente.

Bow le promete que el haber ganado la batalla representa la primera de muchas victorias que tendrán y que no se detendrá hasta destronar a la bruja y que el siguiente reino en ser libertado será BrightMoon. Glimmer, aún abrazándolo, le dice que se siente segura estando a su lado y que es lo más preciado que ella ahora tiene. Ambos se miran fijamente y comparten un apasionado beso, ellos saben que la lucha por libertar a Etheria de la opresión de Shadow Weaver será ardua, pero mientras estén juntos hay esperanza.

Mientras tanto, en lo más profundo de la montaña conocida como Horror Hall, dentro de la oscuridad absoluta los ojos amarillos de Shadow Weaver brillan con furia. Ella pregunta en voz alta cómo no pudo predecir aquel ataque por parte de los Rebeldes, luego se desplaza con gran velocidad hasta una jaula que cuelga del techo de la habitación y haciéndola girar lentamente vuelve a hacer la misma pregunta, pero esta vez dirigiéndose a la mujer que mantiene cautiva allí, la vidente Peekablue.

Cuando Ariel se entera por Adora que Light Hope no se encuentra en el Castillo de Cristal, el dolor de cabeza y el mareo que sentía pasa a un segundo plano, pues la decepción la llena de una tristeza que invade su pecho y no la deja respirar, el saber que pasó por tantos peligros para no encontrar nada, la derrumba. Inmediatamente, Adora sostiene a la joven y la consuela diciéndole que el destino trabaja de formas misteriosas y que si llegó hasta allí no fue en vano ya que demostró gran valentía y pues si ambas se encontraron fue por alguna otra razón, pero una importante. Esto hace que Ariel recupere las esperanzas, pues sabe que Adora además de una gran amiga, es una poderosa aliada con la cual puede contar.

Momentos después, cuando Adora le ofrece a Ariel agua de su cantimplora, Kowl le hace notar que no hay indicios de que en el lugar haya ocurrido alguna batalla, por lo que Adora deduce que si Light Hope desapareció debió haber sido por otra razón, esto la hace recordar aquella vez cuando su luminoso amigo le reveló que el día que Etheria fuera libre, sería el día en que él le mostraría al pueblo los secretos del Castillo.

Entonces, decidida a descubrir lo que realmente sucedió con Light Hope, Ariel les informa que hará un pequeño encantamiento que podrá ayudarlos, mientras busca en su bolso un implemento para realizar el ritual, continúa diciendo que un poder tan grande no desaparece por si solo. Sin embargo, su búsqueda se ve interrumpida, abruptamente, cuando el búho color rosa vuela hasta ella y para evitar que haga magia, le quita su pequeño maletín de cuero, aludiendo que el golpe que recibió por parte de Adora debe haber afectado su cordura más de lo que parece.

Ariel hace caso omiso a sus palabras y con los brazos extendidos salta para alcanzarlo, él, mientras elude los esfuerzos de la jovencita por cogerlo, le recuerda lo que sucede si alguien utiliza magia. Ariel explica que solo utilizará un conjuro de bajo nivel mágico que no llamará la atención de los Cazadores de Sombras, pero un enojado Kowl no cede ante tal explicación. Durante los siguientes minutos, Adora y Spirit observan atónitos el forcejeo de la bolsa entre la aprendiz de hechicera y el peludo volador, quienes intercambian insultos tan ridículos que no podrían herir ni a la mente más susceptible en toda Etheria.
Adora finalmente interviene arrebatándoles el objeto y les pide que se comporten y canalicen sus energías en luchar contra el enemigo y no entre ellos. Kowl y Ariel se muestran cabizbajos y cuando la princesa de Eternia se voltea para buscar alguna pista o rastro que indique que sucedió con Light Hope, ambos se sacan la lengua mutuamente.

Luego, Adora deja que Ariel explique de qué se trata su hechizo, a lo que ella responde que utilizará un conjuro de psicometría, que sirve para ver el pasado de un objeto, en este caso el interior del castillo y así descubrir a donde fue Light Hope.Para ejecutar su ritual ella solo necesitará el humo de un incienso para graficar lo sucedido. Kowl, un poco más calmado y abrazando sus orejas, le pregunta si es seguro, Ariel nota su miedo y de forma calmada le explica que como no habrá ningún despliegue de poder o energía, ellos estarán a salvo de los cazadores de sombras.

Minutos después Adora, Spirit y Kowl siguen las indicaciones de la hechicera, cada uno la rodea formando un triángulo, mientras que ella sostiene en alto las ramas cecas que consiguió de su bolsa. Ariel se mantiene de pie con los ojos cerrados y en completo silencio, solo la pequeña fogata que Adora pudo encender alumbra la enorme y vacía cámara donde se encuentran, la joven maga rompe el silencio cuando susurra unas palabras, las cuales Adora no logra escuchar pues su atención se fija en el rostro de Ariel, quien le recuerda mucho a su amiga Casta. Entonces el corazón de la princesa se entristece y piensa que a lo mejor si no se hubiera ido de Etheria, las cosas habrían sido diferentes y sus amigos y tanta gente inocente no habrían sido víctimas de Shadow Weaver.
Adora reacciona cuando Ariel menciona la palabra “despierta” y de pronto, sin necesidad que la joven coloque las ramas en la brasa, estas se encienden y un humo de color azul pinta el techo de la habitación. Al inicio, este solo forma varios colchones de nubes pero luego comienzan a girar en forma de espiral y delicadamente adquieren diferentes formas.

Primero se ve a Light Hope hablando con She-Ra, en ese momento sus voces suenan como un lejano eco en la habitación, ella le dice que se va a Eternia por un tiempo a visitar a sus padres, él con voz gentil le desea suerte y le pide volver cuando guste al hogar que la vio crecer, luego se abre un portal y la guerrera junto a su caballo alado lo cruzan. Adora recuerda este momento, fue hace tres años cuando se marchó de Etheria. Entonces las nubes se separan y al formarse muestran al espíritu de luz en la habitación, sin compañía, pero se escucha como si hablara con alguien más, él cuenta que la Horda finalmente se ha ido de Etheria y que sólo pide una oportunidad para explorar el mundo y sus maravillas, para ver si los mortales están listos para conocer los secretos del Castillo de Cristal, luego de un breve silencio da las gracias y empieza todo a temblar. Adora y sus amigos observan mediante las imágenes de humo como la incorpórea forma de luz va cambiando hasta que adopta forma humana, la de un niño no mayor de 8 años que vestido de blanco y descalzo sale del castillo por primera vez en miles de años. En ese momento, las nubes azules se esfuman cuando se escucha un feroz rugido que hace que los valientes héroes abandonen sus expresiones de asombro y adquieran posición de combate. En eso, un soplido de aire gélido apaga la fogata, dejando a Adora y sus amigos expuestos a las sombras que tanto temen.

El amenazante bramido se siente cada vez más cerca y Adora desenvaina su espada sin titubear, no sabe a lo que se enfrenta pero no permitirá que nada dañe a sus amigos. Detrás de ella, Kowl murmura lo irresponsable que fue Ariel al utilizar magia, en vez de responderle, ella busca en su bolso algo que pueda ayudarlos a combatir a la bestia. El sonido de los cascos de Spirit, quien se acerca a su dueña para protegerla, es lo único que se escucha hasta que aparece frente a ellos un enorme ser que mide más de dos metros de altura, conformado por humo negro y cuyo interior alberga pequeños relámpagos que estallan entre sí. Su sola presencia causa miedo en la princesa de Eternia, un miedo que cala hasta sus huesos y hace que sus músculos tiemblen.
Cuando los alargados ojos amarillos de la criatura se cruzan con los de Adora, este lanza un nuevo rugido que llena todo el lugar. Entonces ella abandona el temor y levantando en alto su espada y procede a realizar un ritual que conoce muy bien, pero antes que pudiera invocar a la fuerza del universo para que llene su interior y la transforme en la mujer más poderosa, una roca cae sobre el monstruo negro, aplastándolo y matándolo en el acto. Cuando ella voltea para descubrir al artífice de tal hazaña, su corazón se detiene ante el asombro de haber sido salvada por She-Ra.

El Horror Hall es la escalofriante y solitaria morada de la siniestra Shadow Weaver. Este tétrico palacio está ubicado en la zona más oscura del planeta y su entrada es resguardada por dos enormes leones alados hechos de bronce y plata. Aunque aparentemente son solo estatuas, los fieros ojos de las inmóviles bestias  brillan con gran intensidad y cumplen fielmente la tarea encomendada por su ama de vigilar el área e impedir el paso a extraños.

Por esta razón, casi nadie se atreve a  acercarse a los dominios de la bruja, pues los que se han aventurado jamás regresaron y todos temen el solo imaginar  que atrocidades residen en este enorme recinto de piedra negra, construido en la copa de un cráter volcánico. Y no se equivocan en temer pues, precisamente en su interior, en la cámara principal, es donde rodeada por oscuridad y misterio descansa en su trono la nueva gobernante de Etheria. A su derecha cuelga una enorme jaula de metal cuyo opaco brillo contrasta con la gracia que guarda en su interior y se distingue de  los demás objetos que llenan este macabro lugar.

Polvorientas pilas de libros de magia negra y un mohoso caldero sucio se ven minimizadas ante las largas vitrinas empavonadas que guardan restos de agonizantes criaturas que esperan les llegue su final. El suelo de la habitación se encuentra  cubierto por cientos de cristales rotos, los cuales alguna vez pertenecieron al despedazado espejo que pende de un hilo en lo alto de una pared.

Los barrotes de la celda colgante prohíben la libertad de Peekablue,  una delicada y temerosa criatura mitad mujer, mitad ave, de mirada tierna, graciosos pómulos pronunciados y coquetos risos verdes que hacen juego con unas exuberantes plumas azulinas que nacen de su contorneada espalda. Cada una de sus plumas tiene dibujada, en la parte superior, un ojo dorado que le permite ver en todas las direcciones, incluyendo el pasado, presente y futuro de una persona o un suceso. Esta increíble habilidad le concedió a esta encantadora doncella, la oportunidad de dejar atrás su solitaria vida de oráculo consultor para unirse a las filas de la Gran Rebelión en los Whispering Woods, lugar donde hizo muchos amigos y descubrió el sentido de la unión y la lucha por un propósito. Sin embargo, su maravilloso don que guió a sus valientes amigos en la lucha contra la Horda en el pasado, fue la causa principal de la inminente victoria de Shadow Weaver, que desencadenó en la ruina de Etheria.

El sentimiento de culpa hace que Peekablue acepte su castigo dentro de la angosta celda en la que se encuentra prisionera. No existe un momento o el día  en que sus ojos, del color del prado, encuentren descanso, pues haber sido forzada a observar la destrucción de su hogar hace que lágrimas saladas broten de ellos y cubran sus finas facciones con dolor, vergüenza y desesperanza.

Así, ella recuerda el fatídico día en que, por su ingenuidad cayó en las garras de la malvada hechicera. Aquel día, hace tres años, tuvo una falsa visión sembrada por Shadow Weaver, en la cual mostraba a Spritina, una pequeña Twigget del bosque, a punto  de caer desde lo alto de un barranco.  Esto hizo que Peekablue acuda rápidamente en su ayuda, pero no pudo salvarse así misma cuando se dio cuenta que se trataba de una vil trampa de la villana. Desde ese momento,  fue enclaustrada en el Horror Hall como un trofeo más de la bruja, quien mediante un doloroso hechizo de enlace creó un nexo mental entre ambas  para poder controlar las visiones que concedían las mágicas plumas de Peekablue  y forzar su poder para encontrar las herramientas necesarias con las que llevaría a cabo su maligno plan de conquista. El cual inició con un gran hallazgo para lograr su propósito, el descubrimiento de Hope, un mágico e inofensivo niño que vestido de blanco y descalzo se dedicaba a llevar alegría a los diferentes pueblos de Etheria.

Los milagros que Hope lograba, hacer que llueva o que la tierra sea más fértil,  atrajo la atención de Shadow Weaver quien reconoció inmediatamente el gran poder que se escondía tras la fachada de aquella alma infantil. Debido a su vínculo telepático con la oscura mujer, Peekablue atestiguó desde su prisión la captura de Hope, quién al igual que ella fue atrapado con engaños cuando Shadow Weaver fingió ser una anciana en peligro. Luego que ella sacrificase al niño, atrapando su esencia en una gema, fue capaz de drenar la energía mística de la dimensión de Despondos para crear a un ejército de sombras con las cuales podría finalmente apoderarse de Etheria y dar pie así a su cruel venganza, que cobró las vidas de miles de inocentes.

Luego del breve recuento de los crímenes cometidos por la bruja, que no hubieran sucedido de no haber sido  guiados por sus visiones, Peekablue respira hondamente y decide que es tiempo de inclinar la balanza en contra de su captora. Toda su vida ha anhelado ser más fuerte, poder luchar con valentía y dejar de sentir miedo pero siempre se ha considerado alguien débil. Sin embargo, su falta de coraje ha traído como consecuencia mucho caos y destrucción.

Entonces, Peekablue logra verse en el reflejo de los cristales regados por elsuelo y recupera la convicción, estirando su brazo izquierdo logra coger uno de estos mientras piensa que ella es la única que puede herir y cegar a Shadow Weaver, quitándole el arma más poderosa que tiene, sus visiones. Así, va cortando una a una, sus hermosas plumas, que al caer el suelo pierden su tono azulino y se confunden con la oscuridad.

Al momento de arrancar la última pluma que le queda, debilitada y a punto del desmayo por el dolor, Peekablue recibe una visión final, en ella logra ver una inmensa luz dorada llenando los cielos de Etheria y en medio de ella, ve descender a una gloriosa mujer con una espada en la mano. Ella reconoce a tal profética guerrera dorada y el saber que She-Ra cambiará las cosas, arranca con fuerza el último rastro de poder que le queda, para luego desvanecerse con una sonrisa mientras escucha los desesperados gritos de la bruja que se retuerce en las sombras.
Continuará….